Coolhunter

La coolhunter no se cree su suerte.
Ha descubierto un barrio con todo el potencial del mundo: un vibrante centro cívico, huertos urbanos y murales comunitarios. Habrá espacios difíciles de deglutir y digerir, como el dispensario de metadona o los talleres mecánicos, pero nada insalvable con estos precios. En pocos meses, todo este estercolero de ferreterías, estancos y locutorios de panchitos irá dejando paso al nuevo orden de diseño urbano, galerías y frappuccinos.
Sonriendo, se pide una caña en el mugriento bar de la esquina y abre el portátil para escribir su artículo.
La picadura invisible que comienza la infección.

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